miércoles, 5 de octubre de 2016

El inglés Charles Frederick Worth (1825-1895) es considerado el primer diseñador de alta costura del mundo. ¿Pero qué lo hace merecedor de este título?
Antes de Charles Frederick Worth todo era muy distinto en el mundo de la moda. Quienes tenían el poder adquisitivo para hacerlo, acudían a costureros para que les confeccionaran los voluptuosos vestidos usados en la época, pero estos vestidos no tenían el sello personal del costurero.
Frederick Worth partió como un aprendiz en la industria textil londinense, tras 7 años de formación decide que París era el lugar donde debía vivir, uniendo la técnica del corte ingles con la elegancia propia de los franceces. Fue entonces que todo comenzó.
El inglés empezó a considerarse a sí mismo una celebridad, firmando los vestidos que confeccionaba como si fueran obras de arte. Fue el primero en hacerlo, creando un nuevo concepto en la época: el “Couturier” (modisto).
El acto de firmar sus diseños, que a muchos les puede parecer un acto pequeño, hizo un gran cambio en la época: Feredrick Worth decidía cómo serían los vestidos que usarían sus clientas, dejando de ser solo un costurero.




miércoles, 28 de septiembre de 2016




MODA ROCOCO



Para las mujeres, el espíritu esencial de la moda rococó residía en la elegancia, el refinamiento y la decoración, así como en elementos caprichosos y extravagantes, como coquetería. En contraposición a la solemnidad de la indumentaria del siglo XVII, el atuendo femenino del siglo XVIII era a la vez ornamentado y sofisticado. El traje masculino del siglo XVII había sido más extravagante y vistoso que el femenino, tomaron entonces las mujeres la iniciativa y adquirieron una elegancia espléndida.


Estilo de vestido del periodo Rococó , distintivo por su fantasía, asimetría, sus finos detalles y su ligereza; su vistosa belleza estaba acentuada por el uso de sus tejidos. Los más comunes en la ropa de mujer y de hombre eran las telas de saten, atlas, brocados y encajes,
 normalmente en tonos pastel. Las prendas de vestir femeninas consistían en un corpiño con mangas estrechas adornadas con cascadas de encajes y de bordados. La falda cónica era una de las prendas más sorprendentes del periodo: se conocía como crinolina y era circular al principio, oval seguidamente y estaba reforzada con aros de alambre o de metal. La pequeña medida del corpiño creaba un contraste con la falda abultada. Las prendas de vestir interiores cobraron importancia en este periodo, tal como lo fueron los estilos de peinado y los accesorios (que incluían un abanico, guantes y un manguito). La ropa masculina estaba decorada tan ricamente que parecía afeminada; tenía muchos volantes y bordados, y muchos encajes. El chaleco era corto, así como las mangas. Los pantalones llegaban hasta la rodilla y estaban complementados con unas medias blancas. En el mismo periodo pero un poco más tarde, la ropa de hombre se volvió más simple y ya no estaba adornada con encajes y volantes. Su chaqueta con lados reforzados se convirtió en una chaqueta de etiqueta, lo que se convertiría en una prenda indispensable del armario masculino.



La Revolución Francesa de 1789 modernizo muchos aspectos de la sociedad y ocasiono un claro  cambio en la indumentaria: del decorativo rococó  a los vestidos  más sencillo del neoclasismo. Este cambio radical en el vestir, fenómeno único  en la historia de la moda es un

reflejo de los grandes altibajos que los valores sociales experimentaron en esa época. Para las mujeres, el espíritu esencial de la moda  rococó residía en la elegancia, el refinamiento y la decoración, pero también había elementos caprichosos y extravagantes, así como coquetería. En  contraposición a la digna solemnidad de la indumentaria del siglo XVIII era ala vez ornamentado sofisticada. El traje masculino del siglo XVII había sido mas extravagante y vistoso que el femenino, pero la mujer tomaron entonces la iniciativa y sus vestidos de palacio de adquirieron  una elegancia esplendida. Simultáneamente la gente también ambicionaba  un estilo de vida cómodo que le permitiera pasar horas de ocio en acogedores salones, rodeadas de sus cachivaches sus muebles favoritos. Para satisfacer estas necesidades más cotidianas, también surgió un estilo de vestir realmente mas relajado  e informal.





La vestimenta después de la revolución francesa 1789.


La vestimenta después de la revolución francesa 1789

En 1789 con la Revolución Francesa se produjo un profundo cambio en la estética de la moda y el material favorito pasó de la seda al sencillo algodón. Fue una revolución provocada por diversos factores: el fracaso de la economía nacional.

Si bien durante la Revolución surgieron nuevos estilos de moda que se sucedían rápidamente, reflejando la cambiante situación política, el atuendo clásico, como el “traje a la francesa” se seguía utilizando como traje oficial de la corte. Las nuevas modas convivieron con las antiguas durante todo el período revolucionario. Los que todavía vestían ropas de seda extravagantes y de vivos colores eran considerados antirrevolucionarios. 
En lugar del calzón y las medias de seda que simbolizaban la nobleza, los revolucionarios franceses se pusieron pantalones largos llamados “sans-culottes”.
Sin embargo, a causa del caótico clima social que se vivía, aparecieron durante el periodo del Directorio tendencias absolutamente radicales o frívolas, como es el caso de los llamados “incroyables” en Francia. Los cuellos extremadamente altos caracterizaban su vestimenta, además de grandes solapas dobladas hacia atrás, chalecos chillones, corbatas anchas, calzones, cabello corto y bicornios en lugar de tricornios.
 El equivalente en femenino de los “incroyables” fueron las “merveilleuses”, que  lucían vestidos extremadamente finos y diáfanos, casi transparentes, sin corsé. Por tanto, en la mujer hubo una vuelta consciente hacia lo que se consideraba el estilo griego clásico: desaparecieron durante un par de décadas los corsés, los guardainfantes y las armaduras, que fueron sustituidos por tejidos ligeros de aspecto natural, cinturas altas, brazos desnudos y corpiños cortos. Los escotes se redondean, el talle sube hasta debajo del pecho y las faltas caen sin forma y arrastran una pequeña y elegante cola. La riquísima seda desaparece y toma su lugar el algodón y la muselina. Se alargan los chales y sobre todo vuelven los de cachemira. Por último, los bolsos se tornan pequeños y graciosos.
Tras la Revolución Francesa surgieron los vestidos que hasta la fecha conocemos como corte imperio.


El estilo imperio se caracteriza básicamente por tener un corte bajo el busto que, al mismo tiempo, lo recoge y le da soporte. Deja suelta la cintura sin entallar la figura, dando como resultado una línea delicada y femenina.




LA HISTORIA DEL CORSET

EL  CORSET



Prenda de lujo y sacrificio que en el pasado era indispensable para que las mujeres resaltaran el busto y marcaran su cintura. En el presente símbolo de comodidad, seducción, prenda exótica y erótica.







miércoles, 14 de septiembre de 2016




El capítulo dedicado al Renacimiento es algo complejo, puesto que en él se produce una evolución en el mundo de la moda, tanto para la indumentaria masculina como para la femenina.

Los tejidos también evolucionarán, la forma de tratarlos, el patronaje de las prendas, la forma de confeccionar las prendas.

Los tocados sufrirán también una gran evolución.




A mediados del Renacimiento, veremos como la surgen familias que comienzan a crear y a diseñar prendas o partes de prendas, las cuales luego perdurarán en el tiempo como los emblemas de las casas.
Seguimos con una civilización dedicada al campo las clases sociales más pobres y eso lo notaremos en los tejidos utilizados, hace unos siglos atrás considerado solo para las grandes familias adineradas y ahora en cambio solo son para la clase social más baja.

El Renacimiento surge en el siglo XIV, llega a su plenitud en el siglo XV y tiene gran decadencia en el siglo XVI dónde dará comienzo del Barroco, pero bueno de momento no vamos a irnos tan adelante.

El feudalismo que pudimos ver en la época de la Edad Media, queda reemplazado por una economía monetaria y las mercancías de consumo, comienzan a verse en un mercado abierto.




El Renacimiento tiene su surgimiento en Italia y desde allí comenzará a desplazarse hacia otros países. Si desglosamos la palabra Renacimiento, significa volver a nacer. En el arte renacentista tienen una gran influencia por la cultura de los griegos y en la moda observaremos que las prendas femeninas se caracterizarán por la gran cantidad de tejido utilizada y formando pliegues que nos recordarán su influencia griega y romana.

Aparecen los gremios, ya en la época de la Edad Media se dejaron ver, pero es ahora en el siglo XIV cuando resurgen y toma todo su apogeo. Los gremios no es otra cosa que la asociación de diferente gente que se dedica al mismo trabajo, es decir, se encontraban gremios de sastres, gremios de herreros, gremios de agricultores, gremios de arquitectos…




Las prendas ahora son cosidas por sastres, conocedores del cuerpo en tu totalidad y a través de ellos y del estudio del cuerpo humano, las prendas comienzan a entallarse al cuerpo, para las mujeres surgirán los corpiños que tomarán su máximo apogeo en el Barroco y en el Rococó.
Las faldas de las mujeres se vuelven voluminosas formadas por la acumulación masiva de tejidos de gran espesor, tejidos en su mayoría bordados que hacen el tejido rico bordados con hilos de oro y plata, en algunos casos llevarán perlas cultivadas y piedras preciosas formando parte de los bordados.

Las cuchilladas serán el furor del Renacimiento. Una cuchillada son aberturas que se les hacen a las prendas y a través de las cuales se deja ver otro tejido que vaya en su parte interior. Un claro ejemplo en la actualidad de una prenda con cuchillada son los pantalones de los de tunos. Las cuchilladas surgieron tras la derrota de Carlos el Temeroso en el año 1477, cuando los suizos cayeron sobre sus tropas de Nancy, para celebrar la victoria cortaron los estandartes, las tiendas y los lujosos vestidos del ejército de Borgoñón.

Las mangas se ajustan al jubón o corpiño en el caso de las damas por medio de lazos o cintas abrochadas.

Más adelante a mediados del siglo XV veremos cómo surgen los mogotes, que son una especie de medias lunas creadas de tela y ricamente adornadas con bordados, con hilos de oro y plata, piedras y perlas, que se situaban encima de la unión de una manga al cuerpo de la prenda, comenzaban desde el sobaco e iban colocadas haciendo toda la bocamanga y además servían para ocultar la costura de la manga al cuerpo. En la parte superior de la bocamanga, dónde hoy en día colocaríamos una hombrera, el mogote en esa parte es de más ancho que en la parte de abajo. La realeza y más concretamente los reyes serán los que utilizarán este tipo de embellecimiento en sus prendas, en algunas ocasiones las veremos en la indumentaria femenina.
Las mangas de la indumentaria femenina puede estar formada por varias partes, una manga base, casi siempre ajustada al brazo, desde el codo hasta el hombro suelen estar formadas por grandes mangas globo o de farol (este tipo de manga se utilizará mucho a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, con la llegada del polisón). Estas mangas globo o de farol en su mayoría de los casos suelen llevar cuchilladas.




Otra de las partes de la prenda que nacen en esta época y que llegan a usarse hasta en nuestra era son los cuellos.

La evolución del cuello comienza por una tira colocada sobre el cuello llamado golilla, esta tira solía ir almidonada, era de pequeñas dimensiones y parecía como si un plato de postre cortara y separara la cabeza del resto del cuerpo. La golilla es usada tanto por hombres como por mujeres.


Moda de clase media-baja

En el articulo anterior, hemos visto la moda de los nobles europeos durante el Renacimiento, pero obviamente esta no era la tónica general. Los diseños de la gente de clase media-baja eran más sencillos, para facilitar los movimientos durante la vida cotidiana.









miércoles, 7 de septiembre de 2016

EDAD MEDIA:



Es un período histórico ubicado entre la edad antigua y la edad moderna, cuyo inicio y fin coincide con la caída de cada una de las dos partes en que se había dividido el extenso Imperio Romano. Para muchos la edad media es vista como una etapa oscura entre la Edad Antigua, reconocida por el arte, cultura y civilización grecorromana de la antigüedad clásica y la renovación cultural de la Edad Moderna (Humanismo y renacimiento).





TRAJE DE LOS BARBAROS:


Los bárbaros introdujeron la costumbre del uso de bragas que cubrían las piernas, prendas semejantes a los pantalones, o las calzas, éstas adheridas a la pierna, bordadas y adornadas, ajustadas ambas en las pantorrillas, por medio de correas entrecruzadas. Los nobles las usaban de color rojo. Las túnicas, que antes carecían de mangas o las poseían muy cortas, ahora las anexaron.

Se siguieron usando las capas de lana rectangulares (clámides) adquiriendo mayor amplitud. Los bárbaros usaban generalmente dos tonos de ropa, el lado izquierdo no era del mismo color que el derecho.

El mundo bizantino, aportó su lujo y su nueva variedad de telas. Sobre todo se agregó la seda y los ricos bordados en oro y piedras preciosas. Los flecos y adornos predominaban en sus trajes que poco a poco fueron infiltrándose en la zona occidental, por ejemplo con el uso del manto semicircular, agarrado desde el hombro derecho, ya que no tenía ningún agujero para pasar la cabeza. El manto era símbolo de status, y no sólo para protegerse del frío. Los mantos oscuros simbolizaban que la persona atravesaba un período de duelo.

También con la invasión árabe se comenzaron a utilizar nuevas telas, y en aquellos pueblos que no lograron escapar a su dominio, se impuso su singular vestimenta de anchos pantalones (zaragüelles), el uso de la faja, el turbante y la túnica corta abotonada y ajustada (aljuba).

Cuando los españoles iniciaron la Reconquista, emprendieron la campaña usando la camisa como ropa interior, y luego varias túnicas superpuestas, que terminaban con el rial, ceñido al cuerpo hasta la cintura (jubón) y que luego se ampliaba en volados, que poco a poco fueron dejándose de usar. Era abotonado y decorado con bordados.

Se continuaron usando las túnicas talares, llamadas así porque llegaban hasta los talones, denominadas gonel y encima un sobre-gonel.. Éste fue evolucionando, agregándosele un cuello o esclavina recibiendo el nombre de garnacha. Este cuello luego fue descartado, y la prenda se hizo más corta, siendo el antecedente de nuestro gabán.

El pellote era una especie de vestido largo y abrigado ya que se forraba habitualmente con piel de conejo. Las cabezas eran adornadas con sombreros cilíndricos o birretes.

Para la guerra se usaban cotas de malla, sobre túnicas de lana, armaduras, escudos y yelmos de hierro, pues las luchas eran cuerpo a cuerpo, y cinturones para sostener las espadas.






TRAJE DE LAS MUJERES

Las mujeres, se hizo común el uso de faldas de forma cuadrada, con un agujero en la cintura y cuatro picos en el extremo inferior. Predominaban las líneas rectas y las mangas ajustadas. Cubrían sus cabezas con cofias o tocados, sujetas con cintas que se ataban debajo de la barbilla. Se protegían del frío con mantas o capas. También al igual que los hombres, usaban pellotes. No usaban calzas ya que las piernas no se cubrían.








TRAJE DE Los religiosos,

de gran influencia en el cristiano mundo medieval también contaban con ropas típicas, muchas de cuyas características aún subsisten. Para las grandes ocasiones, los obispos usaban la mitra, o toca alta y puntiaguda, el báculo pastoral (bastón); la capa, y la dalmática, túnica abierta por los lados, en muchas ocasiones finamente adornada, con hilos de oro y plata.









                                        Bizantinos


El Imperio bizantino (también llamado Imperio romano de Oriente ) fue la parte oriental de Imperio romano que pervivió durante toda la Edad Media y el comienzo del Renacimiento y se ubicaba en el Mediterráneo oriental. Su capital se encontraba en Constantinopla , cuyo nombre más antiguo era Bizancio. También se conoce al Imperio bizantino como Imperio romano de Oriente, especialmente para hacer referencia a sus primeros siglos de existencia, durante la Antigüedad tardía.

Vestimenta:
Al igual que el arte, la vestimenta no va dirigida a la mente sino a los sentidos, siendo simbólico.
El arte Bizantino buscó la elevación del espíritu a Dios, todo tenía como finalidad su esplendor. Y por ello, los bizantinos, siguiendo a la tradición griega, tomaron al hombre como máxima expresión .Los trajes se elaboraban de acuerdo al “libro de ceremonias imperial” que regía la forma de vestir. Siendo la forma de vestir bizantina, única en la tradición occidental por haber evolucionado al margen del atractivo sexual o la utilidad .Los trajes son la mezcla del estilo griego y romano con la suntuosidad oriental y asiática, que con el tiempo influirá en la indumentaria medieval y renacentista. La decoración de los vestidos, revela no solo la técnica del tejido y de la estampación sino también la importancia del color. La luminosidad del traje Bizantino tiene relación con la vistosidad del mosaico vidriado decolores.


El calzado

De los hombres y las mujeres estaba influido por los materiales y los colores utilizados en Oriente. A menudo era de seda bordada, y estaba decorado con oro y pedrería en tonos que iban desde el negro, gris y marrón hasta el verde, azul, rojo, ciruela y violeta intensos. Eran comunes las botas de media caña. Pero, también usaron el campago, calzado negro semejante a la sandalia.






Debido a las diferentes invasiones de pueblos del norte introdujeron los pantalones, las túnicas ajustadas y las capuchas. Encontramos la hosa, mallas principalmente de lana y el braco, pantalón bombacho, usadas principalmente por los hombres debajo de sus túnicas

La ropa de las mujeres compartía sus principales características con la ropa masculina: vestían a la manera romana, por medio de la superposición de capas que dejaban ocultas las formas del cuerpo aunque con el paso del tiempo vemos como se va insinuando la silueta.

La túnica seguía siendo la prenda dominante debido a su fácil fabricación, solía ser blanca, de manga larga, ajustada y llegaba hasta las rodillas o los tobillos, y se combinaba con la dalmática, una especie de túnica de manga ancha y larga que dejaba entrever la prenda interior y podía ir ajustada o ceñida a la altura de la cintura o por encima de ella. El nombre de dalmática se debe a su lugar de origen, Dalmacia. Las túnicas de las mujeres solían ser más largas que las de los hombres, llegando hasta los pies en lugar de hasta las rodillas. Las prendas bizantinas podían estar compuestas por:-Los clavi , un par de bandas bordadas que recorrían la prenda en sentido vertical desde los hombros, tanto por el frente como por la espalda.-La toga, su forma varió, la toga picta quedaba reducida a una banda anudada de forma compleja por el frente y la espalda sobre la túnica y el colobium.