miércoles, 14 de septiembre de 2016




El capítulo dedicado al Renacimiento es algo complejo, puesto que en él se produce una evolución en el mundo de la moda, tanto para la indumentaria masculina como para la femenina.

Los tejidos también evolucionarán, la forma de tratarlos, el patronaje de las prendas, la forma de confeccionar las prendas.

Los tocados sufrirán también una gran evolución.




A mediados del Renacimiento, veremos como la surgen familias que comienzan a crear y a diseñar prendas o partes de prendas, las cuales luego perdurarán en el tiempo como los emblemas de las casas.
Seguimos con una civilización dedicada al campo las clases sociales más pobres y eso lo notaremos en los tejidos utilizados, hace unos siglos atrás considerado solo para las grandes familias adineradas y ahora en cambio solo son para la clase social más baja.

El Renacimiento surge en el siglo XIV, llega a su plenitud en el siglo XV y tiene gran decadencia en el siglo XVI dónde dará comienzo del Barroco, pero bueno de momento no vamos a irnos tan adelante.

El feudalismo que pudimos ver en la época de la Edad Media, queda reemplazado por una economía monetaria y las mercancías de consumo, comienzan a verse en un mercado abierto.




El Renacimiento tiene su surgimiento en Italia y desde allí comenzará a desplazarse hacia otros países. Si desglosamos la palabra Renacimiento, significa volver a nacer. En el arte renacentista tienen una gran influencia por la cultura de los griegos y en la moda observaremos que las prendas femeninas se caracterizarán por la gran cantidad de tejido utilizada y formando pliegues que nos recordarán su influencia griega y romana.

Aparecen los gremios, ya en la época de la Edad Media se dejaron ver, pero es ahora en el siglo XIV cuando resurgen y toma todo su apogeo. Los gremios no es otra cosa que la asociación de diferente gente que se dedica al mismo trabajo, es decir, se encontraban gremios de sastres, gremios de herreros, gremios de agricultores, gremios de arquitectos…




Las prendas ahora son cosidas por sastres, conocedores del cuerpo en tu totalidad y a través de ellos y del estudio del cuerpo humano, las prendas comienzan a entallarse al cuerpo, para las mujeres surgirán los corpiños que tomarán su máximo apogeo en el Barroco y en el Rococó.
Las faldas de las mujeres se vuelven voluminosas formadas por la acumulación masiva de tejidos de gran espesor, tejidos en su mayoría bordados que hacen el tejido rico bordados con hilos de oro y plata, en algunos casos llevarán perlas cultivadas y piedras preciosas formando parte de los bordados.

Las cuchilladas serán el furor del Renacimiento. Una cuchillada son aberturas que se les hacen a las prendas y a través de las cuales se deja ver otro tejido que vaya en su parte interior. Un claro ejemplo en la actualidad de una prenda con cuchillada son los pantalones de los de tunos. Las cuchilladas surgieron tras la derrota de Carlos el Temeroso en el año 1477, cuando los suizos cayeron sobre sus tropas de Nancy, para celebrar la victoria cortaron los estandartes, las tiendas y los lujosos vestidos del ejército de Borgoñón.

Las mangas se ajustan al jubón o corpiño en el caso de las damas por medio de lazos o cintas abrochadas.

Más adelante a mediados del siglo XV veremos cómo surgen los mogotes, que son una especie de medias lunas creadas de tela y ricamente adornadas con bordados, con hilos de oro y plata, piedras y perlas, que se situaban encima de la unión de una manga al cuerpo de la prenda, comenzaban desde el sobaco e iban colocadas haciendo toda la bocamanga y además servían para ocultar la costura de la manga al cuerpo. En la parte superior de la bocamanga, dónde hoy en día colocaríamos una hombrera, el mogote en esa parte es de más ancho que en la parte de abajo. La realeza y más concretamente los reyes serán los que utilizarán este tipo de embellecimiento en sus prendas, en algunas ocasiones las veremos en la indumentaria femenina.
Las mangas de la indumentaria femenina puede estar formada por varias partes, una manga base, casi siempre ajustada al brazo, desde el codo hasta el hombro suelen estar formadas por grandes mangas globo o de farol (este tipo de manga se utilizará mucho a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, con la llegada del polisón). Estas mangas globo o de farol en su mayoría de los casos suelen llevar cuchilladas.




Otra de las partes de la prenda que nacen en esta época y que llegan a usarse hasta en nuestra era son los cuellos.

La evolución del cuello comienza por una tira colocada sobre el cuello llamado golilla, esta tira solía ir almidonada, era de pequeñas dimensiones y parecía como si un plato de postre cortara y separara la cabeza del resto del cuerpo. La golilla es usada tanto por hombres como por mujeres.


Moda de clase media-baja

En el articulo anterior, hemos visto la moda de los nobles europeos durante el Renacimiento, pero obviamente esta no era la tónica general. Los diseños de la gente de clase media-baja eran más sencillos, para facilitar los movimientos durante la vida cotidiana.









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